Otra renuncia que me propuesto, es ya no vivir para complacer a los demás. Con tal de complacer a las personas, he dejado de ser yo mismo, he renunciado a cosas que me gustan. Y al final de cuenta, lo único que ha pasado es que he sido infeliz. Ya tengo 48 años y creo que ya es momento de dejar de vivir para complacer a los demás. Tengo que hacer actividades que me gustan, actuar de acuerdo a lo que pienso que es correcto.
Un ejemplo de como dejo de ser yo para complacer a los demás, es cuando me enamoro de alguien y por miedo a que me rechace, oculto parte de mi personalidad o de mis gustos personales. Y no creo que eso no esta bien. De hoy en adelante, si una persona quiere formar parte de mi vida, me tiene que aceptar como soy. En caso contrario, que le vaya bien. Ya no quiero dejar de ser yo, para complacer a los demás.